--No te puedes ni imaginar lo que me ocurrió hace unos dos meses.
--Cuenta, cuenta.
--Te puedes creer que un día, llaman a la puerta de mi casa a eso del mediodía, cuando estaba apuntito de empezar a preparar la comida... que ya sabes que a mi Paco le gusta llegar a mesa puesta... bueno, pues abro la puerta y me encuentro a un chaval de unos 18 ó 20 años, bien arregladito, repeinado y educado... y me suelta, así, sin anestesia:
“Buenos días señora, vengo a quedarme con usted”
Como comprenderás, aquello me dejó atónita. No sabía como reaccionar.
Yo pensaba que seria una broma, o como mucho, algún familiar de mi marido, o... o un hijo suyo oculto... yo qué sé!!!
Hijo mí... digo... mira majete –le respondí enseguida. Dónde está la cámara oculta?... “No hay cámara oculta” –me respondió. Y sin más, le dejé pasar.
--Hija mía!...Sigue, sigue contando... Y tu Paco?
--Bueno, imagínate cuando llegó a casa: “Que quién era ese chico? Que por qué le había dejado entrar? Que si es que no tomaba precauciones ante extraños?... A mí, qué quieres que te diga, Margarita, pues que en principio, al verlo tan guapico, tan bonico, tan bien educadico... pues que me hizo ilusión. Otro más en la familia.
--Pero Encarni, dar lugar a estas situaciones… Podías haber preguntado sin abrir, digo yo.
--Ya, ya. Si ya te digo cómo se puso mi Paco.
--Bueno, hija, sigue... Y al final, qué?
--Pues que, después de unas pocas semanas de tenerlo en casa, empecé a ver las cosas con más responsabilidad hacia mi bienestar y… mira, que tener esa nueva responsabilidad acabaría con mi vida psicológica y físicamente hablando, además, tan güapico que parecía… pues mira, no tanto, que me enseñó un informe médico en el que decía que tenía un retraso mental más o menos importante… y además, irrecuperable.
Intentamos hablar con él para que se marchara, pero nada, que lo único que hacía era echarse a llorar y decirme que yo era su mamá.
Total, que como no se marchaba, antes de las seis semanas, tuvimos que matarlo.
--No sé, no sé si hicisteis bien, la verdad es que yo para estas cosas estoy hecha un lío…sabes?... No eres la primera que le pasa eso, ni aquí, ni en el extranjero.
--Bueno, bueno, no te creas que tomamos la decisión a tontas y a locas... Ni hablar!!! que fuimos al Centro del Bienestar Social para la Higiene y Salud Psico-física a preguntar sobre los efectos psicológicos que podría acarrearnos.
--Y que te dijo el psicólogo.
--Pues a mí, que no teniendo alergia a algún medicamento, pues que no habría que preocuparse... Sin problemas.
--Hija!... menos mal que hoy en día hay buenos profesionales.
--Sí, sí... No veas lo tranquila que salí de la consulta.
--Y entonces???
--Pues nada, por la noche, esa misma noche, le pusimos unos polvitos en la cena y...
--Ya.
--Pues eso, sin sufrimiento. Las cosas bien hechas. Dormidito parecía.
--Bueno… no sé, tal vez sí hayáis hecho bien, pero … no sé, no sé, ya te digo. Por otro lado, gracias a que ahora existe la interrupción-voluntaria-de-las-relaciones-paterno-filiares, tenemos la vida más placentera. Eso sí hay que reconocerlo, pero… No sé, en mi interior algo me dice que… Lo que no entiendo es por qué antes lo llamaban asesinato y ahora no.
--No, hija, no. Estás total y completamente equivocada... eso no es, ni ha sido nunca un asesinato. Desde cuando, a ese tipo de seres se les puede considerar personas?
--Ah!, pero... es que no tienen alma?
--Alma?... y eso qué es?
--Pues hija... yo tampoco lo sé exactamente y tampoco creo mucho en esas cosas, pero me han dicho que todos los seres humanos tenemos ese alma, ese algo espiritual que nos diferencia del resto de los seres vivos del planeta… no?... No sé, eso dicen, ya te digo.
--Y dale!...
--Bueno, vale, no te enfades conmigo... que soy tu mejor amiga y no te quiero mal ninguno... Pero, si no tenemos alma o algo así, algo tendremos que nos diferencie de esas personas... o seres... o como quieras llamarlo.
--Pues sí, pero ni me lo planteo. Si la medicina lo admite, por qué no yo?
--Pues amiguica... creo que deberíamos planteárnoslo; al fin y al cabo tienen corazón , les corre la sangre por el cuerpo, van creciendo como nosotros, envejecen...
--Ay!, no me calientes el coco, tía! Ya te he dicho que no me lo planteo... y es que ni quiero.
--Joder, Encarna!... que no estamos hablando de tirar una monda de patata a la basura!
--Margarita!, coño!... y es que mi vida no cuenta!!!.. Mi casa es mía, y hago con ella lo que quiero! Si por lo menos lo hubiéramos planeado... No sé, algo así como estar preparados para ello. Ya sé que en un principio me ilusioné, pero después, fria y sensatamente pensado... Mira, fue terapéutico. Y somos las madres quienes tenemos el derecho a decidir sobre la vida o la muerte de nuestros hijos… Que no tenteras!... Además, no creas ni por un momento que fue fácil la decisión.
--Ya, lo supongo, sinceramente te lo digo, pero, sabes lo que te digo?, que para mí, siempre se me ha presentado como una duda. Desde siempre. Y ahora, hablando contigo, más dudas me están surgiendo... Y ante la duda...
--Qué? qué habrías hecho?!
--Por lo pronto, no pienso que se decida sobre mi casa, sino sobre la vida de un ser humano. Por lo segundo, que me informaran bien. Por lo tercero, pedir una segunda opinión y si es necesario, una tercera. Y por lo cuarto, y ante la duda...
--Te lo hubieras quedado, verdad? Ya, si te conozco, no ves que somos amigas desde hace muchos años. Tú es que siempre has sido como muy mártir...Hija, tú estás loca!
--Niégame que ese “ser”, como tú le llamas, no es persona. Dime que no es un ser humano como tú o como yo.
Encarnita, hija... es que hablando contigo, y contándome lo que me estás contado… se me están planteando unas duda que... Por lo menos, dime algo para ayudarme a comprender.
--Pues... Si quieres saber, lee como yo he leido y me e informado... Y para qué, si ya tienes tus ideas formadas al respecto. Que ya sé por donde vas, y a mi, a mi edad... jaja!... Que no, que no me pilla el toro.
--Precisamente porque no tengo las ideas tan claras y tengo muchas dudas, es por lo que quiero respuestas que me convenzan, y nadie es capaz de dármelas.
Niégamela, por favor. Niégame la duda que tengo. Dime que ese ser no es una vida humana, y por tanto, no tiene derecho a vivir, o que tú tienes más derecho que él.
-- ...
.....................................................................................................................................
No juzgo ni sentencio, ni ha sido mi intención ni lo he pretendido, ofender ni insultar a nadie... que después, pasa lo que pasa.. Creedme… y si es que he ofendido, mis disculpas sinceras.
Creo que ha quedado mi postura bastante clara, verdad? No voy a argumentar nada más, ni para justificar mi postura, ni para intentar aclararla. Solamente pretendo plantear esa duda que, a veces, solo a veces, se aparta de un manotazo para no ver que está ahí. Solo pretendo, modestamente, poner en duda, razonable, la verdad absoluta del que está a favor del aborto.
No, no... yo tampoco tengo esa verdad absoluta y creo que nadie la tiene, nadie. Pero... es que, alguien me ha podido convencer de que estoy equivocado??? No, nadie..... Ya, ya... posiblemente yo tampoco he planteado aquí ninguna duda, ni siquiera razonable... (sé de mis limitaciones literarias... jeje)..., pero la vida que se gesta en el seno materno... creo que podría ser... tal vez humana???... Vaya, se me plantea... una... duda??? ... O es que categóricamente se puede negar y decir que no es vida humana???... Pues entonces, dejemos vivir a esa Vida, no?.
Bueno, por último, que creo que estoy aburriendo un poco o un mucho, decir que, aquel asesoramiento psicológico fue cierto. Ese matrimonio tenía problemas económicos y... bueno, no se sentía capacitado para poder educar a su hijo como debía... por eso fue a pedir “ayuda” psicológica... “si no tienes problemas con ningún medicamento...”, le contestaron... Y cuando me lo contaba esa madre-amiga mía, me lo contaba indignada, porque... verdaderamente estaba dispuesta a abortar y sabía de la importancia del hecho, y sufría por ello. Por eso, repito, ella quería tener "asesoramiento e información" por parte de un estamento oficial... Y sí, ocurrió en un estamento oficial... Y sí, sí... lo parió. Fue niño y se llama Alberto.