Me atas,
me matas
y rematas
con tu amor.
Para,
para, por favor,
que ya no tengo
donde guardar
la gracia de tus andares,
la brisa de tus pestañas,
el brillo de tus ojos,
el susurro de tus palabras,
la dulzura de tu mirada,
la sensación de tu cuerpo,
lo bonito de tu alma,
lo tierno de tus abrazos,
la pasión de tus besos,
la alegría de tus días,
la pasión de tus noches,
...
y todo rebosante
de un caudal embravecido,
vertiéndose a un río
que viene del secano.
Para,
y deja que descanse un rato.
Dame aliento
que pueda respirar
tanto verdor,
que pueda ordenar
cada nuevo surco
que aras en mi corazón.
Para,
para, por favor,
que me atas,
me matas
y rematas
con tu amor.
.....ooOoo.....